No me considero una persona de izquierdas, pero mucho
menos de derechas, tampoco me considero un republicano, pero no me gusta esta
monarquía, no me gusta la bandera tricolor, me gusta la que conozco durante
todos los años de mi vida, sé que esto no ayuda mucho para saber de qué pie cojeo,
pero lo mismo si os ayuda saber que soy un trabajador que intenta defender sus
derechos y sus ideas por encima de todo, teniendo muy claro siempre el respeto
hacia los demás, cosa que por otra parte me gustaría que hiciera todo el mundo,
con este simple detalle del respeto os aseguro que se librarían muchas disputas
y peleas.
El respeto lleva consigo la tolerancia, pero tolerar
no es decir a todo que sí, bajar la cabeza y aceptar, no, eso no es, ni
respetarse así mismo, el respeto comienza en la misma persona.
El respeto es la
base de una buena comunicación entre dos personas y difícilmente si no hay
respeto se pueda llegar al entendimiento, nos podemos fijar en nosotros mismos
y nuestras parejas lo difícil que es a veces el entendimiento y esto es debido
a la falta de respeto en la pareja, hay en ciertas parejas que siempre cede el
mismo o la misma y eso es por el respeto que esa persona que cede, siempre
tiene a esa pareja e intenta tenerla unida, pero la otra parte de la pareja no
siente el mismo respeto, esto muchas veces degenera de tal forma a las parejas
que terminan cada uno por su sitio aun viviendo en la misma casa y sin
necesidad de separarse, estaréis conmigo que las pareja ya no existe.
El respeto no solo se le debe a las personas, se le
debe a todo lo que nos rodea como los animales, las plantas, los ríos, los
mares, la montaña, vamos a toda la naturaleza, como parte del mundo donde
vivimos.
El respeto se lo debemos al rico y al pobre, al
humilde y al arrogante, al listo y al tonto, al guapo y al feo. Fijaros si es
importante esto del respeto, que se lo tenemos que tener, hasta al que no, nos
lo tiene a nosotros, como los delincuentes, a todos esos que ahora llamamos
presuntos, a todos esos mangantes que meten mano en la caja que tanto nos
cuesta rellenar mes a mes con nuestros impuestos, a todos esos políticos, consejeros, delegados, infantes, infantas, duques, duquesas, consultores y
hasta grades de esta España, a todos estos corruptos, mangantes, sobornados,
enviciados, parásitos, vividores, pandilleros, aprovechados, que pena, encima los debemos
respeto. Espero que la ciudadanía no pierda el respeto de la misma forma que se
lo pierde a ella, de ser así la guerra está servida.
Hoy aprovecho para que penséis en la frase del
escritor suizo Henry F. Amiel “La bondad es el principio del tacto, y el respeto por
los otros es la primera condición para saber vivir".
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