jueves, 30 de enero de 2014

FAMILIA 30-01-2014

Que diferente es la vida para cada uno de nosotros, no podemos hacernos una idea ni sabemos lo afortunados que somos los que nos hacemos llamar personas normales, las personas normales, generalmente tenemos una familia, hablo de mujer, hijos, hermanos, primos, padres, suegros, cuñados, tíos. Esta familia unas veces mejor y otras veces peor, pero por lo menos la tenemos y no sabéis que suerte tenemos, la familia no solo es impuesta es que además queráis o no queráis es nuestra, es parte de nosotros, es a quien acudimos cuando nos pasa algo, es la que normalmente nos financia en alguna de nuestras locuras económicas cuando no sabemos a quién acudir, es a la que podemos ir a contar nuestras penas, también es a la que sin saber porque la echamos las culpas de nuestros males y con quien pagamos las consecuencias de nuestra mala cabeza, con la familia nos sentamos a comer muchos días de nuestra vida y también a cenar otras muchas noches de nuestra vida, a la familia se la pide consejo, eso es una familia que está unida y nada la puede separar. Qué bonito es todo esto si realmente fuera en todos los casos verdad, pero no es así en muchos casos es todo lo contrario, hay familias que se llevan a matar, que no se pueden ni ver, que se odian entre ellos, que pena ver a sangre tuya y no poder ni tan siquiera pararte a dar un beso o simplemente a charlar amigablemente.
Todo este preámbulo viene porque hace algún tiempo leí en el periódico la historia de un hombre que había nacido en la cárcel, donde su madre cumplía condena y en ella, la cárcel, había pasado la mayor parte de su vida, en su triste vida solo había hecho que cometer delitos, delitos menores que le tuvieron paseando por la mayoría cárceles españolas, este ya ex-recluso de 62 años estuvo en ese momento varios días durmiendo en las puertas de la cárcel para pedir su reingreso en el centro, donde dice que está su hogar y su familia.
Él afirmaba que en la cárcel era donde mejor estaba y que los presos y los funcionarios son su verdadera familia, decía que le admitieran otra vez o que volvería a robar o hacer algo para que le volvieran a meter en su casa, ya que no sabía que hacer fuera de ella. Con lo duro que vemos la cárcel, para él era su casa.
A que ahora si os dais cuenta que importante es la familia, en este caso la familia no es de sangre, pero es la familia que ha tenido Eduardo durante toda su vida. Pero teniendo familia de verdad prefiero la mía, que la de la calle.

Hay una cita del papa Juan Pablo II que dice “El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz.


  parte de la familia, yo en cabeza



                                    
Música preciosa de Juan Carlos Calderón

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