miércoles, 22 de enero de 2014

HOMOFOBIA 22-01-2014

Querido Fernando, desde el más sincero cariño y respeto, que sin conocerle le tengo, al igual que a cualquier otro octogenario, permítame que le diga sin ningún ánimo de que se sienta insultado u ofendido, que usted es un burro y no tome el nombramiento de burro como un título más, de todos los que usted tiene y ha ido aglutinando en su ya larga vida y que deseo de todo corazón que siga disfrutando de ella muchos años más. Mi intención es y si me lo permite ya que cuando usted empieza su labor de docencia en la Universidad Pontificia de Salamanca yo no estaba ni en proyecto, lo cual indico para que se pueda ver la diferencia de edad, por lo que me encuentro en la difícil situación de pedirle que rectifique las palabras que salieron el otro día de su boca diciendo que la homosexualidad se cura con un tratamiento.
No sé muy bien si esto de la homosexualidad como usted tiene tan claro que se cura con un simple tratamiento, si tengo que pedir hora para el médico de familia o simplemente con ir a la enfermera es suficiente, supongo que será cosa de poco y no tendré que ir al especialista, ni me tendrán que ingresar, porque claro señor próximo cardenal esto lo cubre la seguridad social, porque de no ser así me voy a tener que pagar yo los costes y esto debe de costar una pasta ya que llevo toda la vida con estos síntomas y quitármelos ahora va a ser complicado y caro, y de no cubrir esto de la homosexualidad la seguridad social y tener que ir por lo privado, sabe usted si la Iglesia subvenciona algo, lo digo porque como dentro de ella se han identificado ya bastantes homosexuales, mas que nada, por ir viendo como se puede solucionar este problemilla que tengo.
Querido Fernando, yo entiendo que es usted una persona mayor, pero también es una persona con un nivel cultural muy alto y muy inteligente, fundo la revista Iglesia viva, es Doctor en teología con la máxima calificación por Pontificio Ateneo “Angelicum”. Años más tarde fue nombrado Decano de la Facultad de Teología y un año después Rector Magnífico de la Universidad estando en este puesto ocho años. En 1979 Juan Pablo II le nombra obispo, fue vicepresidente de la conferencia episcopal en dos periodos diferentes, en 1993 fue nombrado arzobispo, tiene decenas de reconocimientos por su buen hacer en la Iglesia y también por lo mucho que ha aportado a la sociedad, pero todo esto lo embarra cuando tiene frases como la que ha dedicado estos días a la homosexualidad, cosa que viene de largo ya que en 2003 realizo unas declaraciones al “Diario de Navarra” en las cuales no aceptaba como matrimonio a las parejas homosexuales.
Por favor piense en las palabras que tuvo el Papa Francisco en referencia a la homosexualidad, que por otra parte, el Papa Francisco es el que próximo 22 de febrero le va a nombrar cardenal a usted.
Hoy la frase va a ser muy cortita y se la dedico al próximo Arzobispo Fernando, mi enhorabuena por adelantado y también a todos los burros que piensan como él “La homofobia si es una enfermedad y además, tiene tratamiento”.











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