Hoy en día los que tenemos trabajo, podemos
decir que tenemos una gran suerte ya que con el sueldo que recibimos por los servicios
prestados podemos seguir tirando para adelante, con esa nómina que recibimos
debemos de hacer frente al pago de hipotecas, gastos de luz, agua, comunidad y
además tenemos la fea costumbre de comer, no quiero hablar de los gastos que se
tienen en esos mese especiales que hay que comprar libros o se tiene que
comprar algo de ropa, y de vez en cuando, más bien, muy de vez en cuando,
salimos con nuestras familias, si es verdad que hay muchas familias que si
quieren hacer frente al pago de todo lo anterior, no se pueden permitir, por
muy duro que parezca, nada más que salir a silbar melodías al parque.
Imaginaros las que no tienen ingresos o ingresos mínimos mensuales.
Lo primero que debemos tener claro que
desde siempre, el trabajo ha sido y es el único modo digno que tiene el hombre y
la mujer de ganarse la vida. El hombre y la mujer como trabajador es ante todo
persona y en consecuencia posee derechos y deberes universales, inviolables e
inalienables.
En
muchas oportunidades se cambia dignidad por degradación de la persona, y aunque
resulte una mirada negativa y pesimista de las cosas, no por ello es menos
real. Más allá de que muchas veces al trabajo lo caracterizan el sacrificio, el
cansancio, etc. lo que realmente lo convierte en sufrimiento y lo degrada es la
injusticia que suele acompañarlo: horarios y condiciones abusivas, salarios de
miseria, empresarios barriobajeros, en mucho casos jefes sin esa dignidad y
herederos del nada, es lo que terminan devastando el concepto de trabajo digno.En los tiempos que corren y ahora más que nunca que mejor frase que la del historiador, pensador y ensayista ingles Thomas Carlyle que decía simplemente “El trabajo es vida”.
Hoy es el último día que publico este blog diariamente, pasaré a publicar una vez en semana, posiblemente los sábados, seguirá con una estructura parecida y solo cambiara el nombre que pasara a llamarse "CONFESIONES SEMANALES DE UN PRIMO".
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