sábado, 1 de marzo de 2014

VIVIR LA VIDA 1-03-2014

Ave María Purísima
Sin pecado concebida hijo, sin pecado concebida.

Padre esta semana me acuso de no vivir la vida como realmente se merece, esta vida está llena de momentos buenos que muchas veces a la larga nos damos cuenta de lo que nos hemos perdido, muchas veces por temas laborales, otras veces por cabezonerías familiares y otras simplemente, por no saber vivir cada momento de nuestra vida, pero no olvidéis que por muy mayor que se sea nos quedan muchos momentos bonitos de vivir.

Las cosas más bonitas de la vida no se ven, solo se sienten y más de una vez, esos sentimientos los dejamos pasar, la vida es algo pasajero que dura muy poco y la tenemos que vivir con la intensidad que se merece, en esta vida nos enseñan desde pequeños a amar el dinero, a estudiar, a relacionarnos, a pisotear a los demás, a ser él mejor, a ser fuerte contra la adversidad y a otras muchas cosas más, pero lo más importante no lo enseñan, que es enseñar a saber vivir la vida. Algunas veces cuando ya no tiene remedio nos damos cuenta que no hemos sabido, que nos hemos perdido tantas cosas y que ahora no las perderíamos, pero eso nos lo recuerda el paso del tiempo y el día a día.

En la vida hay muchas cosas bonitas que se pasan desapercibidas y ni tan siquiera nos damos cuenta, como las palabras lindas, sinceras y las que salen de nuestras entrañas de forma espontánea, bonito es el amanecer de un día soleado después de una noche de tormenta, bonito es una sonrisa de en los labios de la mujer amada, con brillo en los ojos y un te quiero, bonito es buscar estrellas en mi imaginación para regalar, bonito es hacer poesía y dar flores a los demás, bonito es llorar y dejar resbalar las lágrimas por las mejillas sin sentir vergüenza, bonito es ser realista, pero sin hacer daño, bonito es buscar la belleza de las cosas, bonito es ser autentico sin miedo a decir la verdad dolorosa, bonito es vivir en paz con uno mismo, bonito es el despertar con la persona amada, bonito es el beso de mi hijo por la mañanas cuando me voy a trabajar, bonito es cuando la familia se sienta a comer o cenar, bonito es ser un caballero o una señora en cualquier situación. Pero bonito, bonito es vivir la vida e intentar vivir todos los sueños que nos regala nuestra imaginación.

En la vida igual que cosas bonitas hay cosas que desechar como a las personas que buscan nuestro cerebro como si fuera un cubo de basura, para solo echar mierda en él.

Lo que no seamos capaces de hacer no lo hacemos, no vamos a ser ni mejor ni peor, otros no sabrán hacer lo que nosotros hacemos.

No prometemos algo que sabemos que no podemos cumplir, no vamos a ser peor padre, peor marido, peor hijo, peor amigo o peor persona, solo vamos a ser realistas.

No quedemos nunca con deudas, el que paga descansa y el que cobra más.

Que el trabajo no absorba la vida familiar y tampoco la relación social, cuando salgamos del trabajo intentamos desconectar.

Intentar no tener una vida desorganizada y nos daremos cuenta que hay tiempo para todo.

No anteponemos nada al amor, la salud y a la felicidad, hay que tener en cuenta también la importancia del trabajo.

No debemos de tener miedo a tomar decisiones importantes, muchas veces son necesarias.

No nos debemos de gastar la energía en lo que realmente no merece la pena, como las discusiones sin fundamento y los malos entendidos.

No perdamos nunca un amigo o un familiar, por no perdonar o no dar nuestro brazo a torcer.

En esta vida tan corta hay que reír, bailar, gozar, como si el día siguiente fuera el final, muchas veces nos debemos de plantear si es necesario llorar por esas penas que no podemos solucionar y que con el paso del tiempo se olvidan o en un lugar de nuestro cerebro se quedan, para de vez en cuando recordar. Vivir el momento nos puede ayudar a seguir adelante y encontrar el camino perdido que no debimos de abandonar.

El otro día vi un vídeo que trata de la historia de un orfanato, en donde vive una niña llamada María con un corazón muy noble, al poco tiempo, llega un nuevo compañero a clase que se convierte en su amigo, juntos y gracias a la imaginación de la niña, logran disfrutar de los mejores recreos juntos, con la singularidad de que el niño tiene parálisis cerebral y no se mueve ni habla.

María trata de enseñarle a su nuevo amigo cosas como saltar a la cuerda en su silla de ruedas, o jugar al fútbol desde su silla de ruedas, todo con la ayuda de unas cuerdas, así se llama el corto, "CUERDAS", el corto muestra una vida llena de ilusiones y valores, unidos siempre por el amor y la amistad que es capaz de despertar sentimientos hasta en el más insensible de los seres. Este corto que da sentido a muchas cosas que no vemos en nuestra vida cotidiana. Esos momentos que María está al lado del muchacho enfermo da un formato de vivir la vida muy diferente al que muchas veces soñamos, pero vivir la vida puede ser disfrutar uno ayudando y el otro siendo ayudado. Es una historia triste pero al mismo tiempo bonita, esta demuestra que vivir la vida no es solo fiesta y diversión, es también ayudar a los demás, implicarse con la sociedad, en definitiva a mi manera de ver, ser humano, que muchas veces es lo que nos falta en la sociedad actual.

Hoy sábado día de publicación de esta confesión voy a vivir la vida de una forma muy especial, me voy a juntar con hermanos y algunos primos, alguno de ellos ni tan siquiera conozco y a otros les veo muy de vez en cuando. De la forma más tonta y gracias al secretario del “rebaño”, hemos conseguido tener una relación más que armoniosa, aunque algún toca huevos como el que escribe intenta día a día mosquear a alguno, pero sin maldad solo para tantear y ver el aguante ante la broma. Nuestra relación actual normalmente es a través del Whatapps y para poder acercarnos más nos vamos a cenar, no todos no pueden estar, unos porque no pueden, lejos están, a otros les viene mal y otros ya no están.

Muchas veces nos olvidamos, bueno no nos olvidamos, lo que pasa es que dejamos el tiempo pasar y cuando nos queremos dar cuenta ya tenemos una edad y sin darnos cuenta, se nos ha pasado la vida y hemos perdido a la familia, los primos, tíos, incluso en algunos casos hermanos y padres son auténticos desconocidos. Una de las formas importantes a mi parecer de vivir la vida es tener contacto con todo aquel que quiere y que quieres.


Mi penitencia esta semana por seguir sin saber vivir la vida es “Las cosas más bonitas de la vida, ni se ven, ni se tocan, se sienten con el corazón, cada vez que nos perdemos uno de esos sentimientos, ese no lo volveremos a recuperar. Vive la vida e intenta perder las menos cosas bonitas posibles”. 









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