Ave María Purísima
Sin pecado concebida hijo, sin pecado concebida.
Padre esta semana me acuso de no vivir la vida como
realmente se merece, esta vida está llena de momentos buenos que muchas veces a
la larga nos damos cuenta de lo que nos hemos perdido, muchas veces por temas
laborales, otras veces por cabezonerías familiares y otras simplemente, por no
saber vivir cada momento de nuestra vida, pero no olvidéis que por muy mayor
que se sea nos quedan muchos momentos bonitos de vivir.
Las cosas más bonitas de la vida no se ven, solo se
sienten y más de una vez, esos sentimientos los dejamos pasar, la vida es algo
pasajero que dura muy poco y la tenemos que vivir con la intensidad que se
merece, en esta vida nos enseñan desde pequeños a amar el dinero, a estudiar, a
relacionarnos, a pisotear a los demás, a ser él mejor, a ser fuerte contra la
adversidad y a otras muchas cosas más, pero lo más importante no lo enseñan,
que es enseñar a saber vivir la vida. Algunas veces cuando ya no tiene remedio
nos damos cuenta que no hemos sabido, que nos hemos perdido tantas cosas y que
ahora no las perderíamos, pero eso nos lo recuerda el paso del tiempo y el día
a día.
En la vida hay muchas cosas bonitas que se pasan
desapercibidas y ni tan siquiera nos damos cuenta, como las palabras lindas,
sinceras y las que salen de nuestras entrañas de forma espontánea, bonito es el
amanecer de un día soleado después de una noche de tormenta, bonito es una
sonrisa de en los labios de la mujer amada, con brillo en los ojos y un te
quiero, bonito es buscar estrellas en mi imaginación para regalar, bonito es
hacer poesía y dar flores a los demás, bonito es llorar y dejar resbalar las
lágrimas por las mejillas sin sentir vergüenza, bonito es ser realista, pero
sin hacer daño, bonito es buscar la belleza de las cosas, bonito es ser
autentico sin miedo a decir la verdad dolorosa, bonito es vivir en paz con uno
mismo, bonito es el despertar con la persona amada, bonito es el beso de mi
hijo por la mañanas cuando me voy a trabajar, bonito es cuando la familia se
sienta a comer o cenar, bonito es ser un caballero o una señora en cualquier
situación. Pero bonito, bonito es vivir la vida e intentar vivir todos los
sueños que nos regala nuestra imaginación.
En la vida igual que cosas bonitas hay cosas que desechar
como a las personas que buscan nuestro cerebro como si fuera un cubo de basura,
para solo echar mierda en él.
Lo que no seamos capaces de hacer no lo hacemos, no vamos a
ser ni mejor ni peor, otros no sabrán hacer lo que nosotros hacemos.
No prometemos algo que sabemos que no podemos cumplir, no
vamos a ser peor padre, peor marido, peor hijo, peor amigo o peor persona, solo
vamos a ser realistas.
No quedemos nunca con deudas, el que paga descansa y el
que cobra más.
Que el trabajo no absorba la vida familiar y tampoco la
relación social, cuando salgamos del trabajo intentamos desconectar.
Intentar no tener una vida desorganizada y nos daremos
cuenta que hay tiempo para todo.
No anteponemos nada al amor, la salud y a la felicidad,
hay que tener en cuenta también la importancia del trabajo.
No debemos de tener miedo a tomar decisiones importantes,
muchas veces son necesarias.
No nos debemos de gastar la energía en lo que realmente
no merece la pena, como las discusiones sin fundamento y los malos entendidos.
No perdamos nunca un amigo o un familiar, por no perdonar
o no dar nuestro brazo a torcer.
En esta vida tan corta hay que reír, bailar, gozar, como
si el día siguiente fuera el final, muchas veces nos debemos de plantear si es
necesario llorar por esas penas que no podemos solucionar y que con el paso del
tiempo se olvidan o en un lugar de nuestro cerebro se quedan, para de vez en
cuando recordar. Vivir el momento nos puede ayudar a seguir adelante y
encontrar el camino perdido que no debimos de abandonar.
El otro día vi un vídeo que trata de la historia de
un orfanato, en donde vive una niña llamada María con un corazón muy noble, al
poco tiempo, llega un nuevo compañero a clase que se convierte en su amigo,
juntos y gracias a la imaginación de la niña, logran disfrutar de los mejores
recreos juntos, con la singularidad de que el niño tiene parálisis cerebral y no se mueve
ni habla.
María trata de enseñarle a su nuevo amigo cosas como
saltar a la cuerda en su silla de ruedas, o jugar al fútbol desde su silla de
ruedas, todo con la ayuda de unas cuerdas, así se llama el corto, "CUERDAS", el corto
muestra una vida llena de ilusiones y valores, unidos siempre por el amor y la
amistad que es capaz de despertar sentimientos hasta en el más insensible de
los seres. Este corto que da sentido a muchas cosas que no vemos en nuestra
vida cotidiana. Esos momentos que María está al lado del muchacho enfermo da un
formato de vivir la vida muy diferente al que muchas veces soñamos, pero vivir
la vida puede ser disfrutar uno ayudando y el otro siendo ayudado. Es una
historia triste pero al mismo tiempo bonita, esta demuestra que vivir la vida
no es solo fiesta y diversión, es también ayudar a los demás, implicarse con la
sociedad, en definitiva a mi manera de ver, ser humano, que muchas veces es lo
que nos falta en la sociedad actual.
Hoy sábado día de publicación de esta confesión voy a
vivir la vida de una forma muy especial, me voy a juntar con hermanos y algunos
primos, alguno de ellos ni tan siquiera conozco y a otros les veo muy de vez en
cuando. De la forma más tonta y gracias al secretario del “rebaño”, hemos
conseguido tener una relación más que armoniosa, aunque algún toca huevos como
el que escribe intenta día a día mosquear a alguno, pero sin maldad solo para
tantear y ver el aguante ante la broma. Nuestra relación actual normalmente es
a través del Whatapps y para poder acercarnos más nos vamos a cenar, no todos
no pueden estar, unos porque no pueden, lejos están, a otros les viene mal y
otros ya no están.
Muchas veces nos olvidamos, bueno no nos olvidamos, lo
que pasa es que dejamos el tiempo pasar y cuando nos queremos dar cuenta ya
tenemos una edad y sin darnos cuenta, se nos ha pasado la vida y hemos perdido
a la familia, los primos, tíos, incluso en algunos casos hermanos y padres son
auténticos desconocidos. Una de las formas importantes a mi parecer de vivir la
vida es tener contacto con todo aquel que quiere y que quieres.
Mi penitencia esta semana por seguir sin saber vivir la
vida es “Las cosas más bonitas de la vida, ni se ven, ni se tocan,
se sienten con el corazón, cada vez que nos perdemos uno de esos sentimientos,
ese no lo volveremos a recuperar. Vive la vida e intenta perder las menos cosas
bonitas posibles”.
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