sábado, 3 de mayo de 2014

FELICIDADES A TODAS LAS MADRES 3-05-2014

Ave María Purísima
Sin pecado concebida hijo, sin pecado concebida.     Padre esta semana me acuso de no estar presente un año más con mi madre en esta festividad, también me acuso de quererla tanto como la quiero sin tener por ello que celebrar nada, las madres como los buenos hijos se conforman con bien poco, no es necesario estar todos los días dorando la píldora y hacer cosas por el que dirán o yo soy mejor hijo o hija que los otros.
Muchas veces pienso que soy un poco despegado, bueno más bien mucho y que me gustaría en días tan señalados como este, ser el hijo modelo, la envidia de todos los del alrededor y comportarme como un verdadero hijo, como ese hijo modelo que quiere cualquier madre, pero eso sería mentira y además me tendría que acusar encima de mentiroso.
Muchas veces me acuerdo cuando éramos pequeños los hermanos y mi madre estaba con los cuatro prácticamente todo el día, primero levantándonos de la cama, que ya era un triunfo, lavando a los más pequeñajos, poniendo desayunos, llevándonos al colegio, luego de vuelta a casa y entre tanto, en ese intervalo hacer la compra, llegar a casa y prepararla, hacer la comida, cuando se quería dar cuenta otra vez al colegio a por nosotros y otra vez, pon la comida, lavaros que nos vamos al cole, llevarnos al cole, traernos del cole, ponerse con nosotros a los deberes, más tarde llegaba mi padre y le atendía como si uno más de nosotros fuera, con ese cariño que nos atendía a todos y mi padre no iba a ser menos.
Pocas veces la vi enfadada o con mala cara, ella siempre estaba ahí, para tragarse las lágrimas  cuando los profesores la daban la matraca con lo malo que era su hijo mayor.
Me acuerdo del montón de veces que me tuvo que llevar a urgencias, cuando no era por una brecha en la cabeza, era por una mano o una pierna rota y su frase era siempre la misma “vaya propina que te has buscado”, pero siempre sin ningún reproche.
Ahora ya somos todos mayores y estoy seguro que cada uno tenemos en nuestra cabeza esa infancia feliz junto a ella, y él, me refiero a mí padre. Él nos dejó sin dar un ruido, pero la que más perdió fue ella, que se quedó huérfana de su marido, del compañero suyo de toda la vida, del padre de los hijos que mañana te felicitaran uno a uno, una directamente y los otros tres por teléfono.
Mi madre, las madres es donde primero acudimos los hijos cuando tenemos problemas, quien sin preguntarnos sabe lo qué nos pasa, siempre podemos contar con ella. Por más errores que cometamos en nuestras vidas, siempre estará ahí para recibirnos de nuevo. Porque como se suele decir “madre no hay más que una”.
Por eso, se merecen más que una flor, un perfume o un regalo. Se merecen que cada día les demostremos cuanto las queremos y que les digamos lo importantes que son para nosotros. Todos los días, horas, minutos, son el día de la Madre.   
El Día de la Madre en España se celebra todos los años el primer domingo de Mayo, será principalmente porqué a los grandes almacenes les interesa, como ya he dicho anteriormente no son necesarios perfumes caros, ni regalos ostentosos, las madres se conforman con un beso de verdad y un té quiero.
Mi penitencia esta semana, como no creo en los días, creo en lo que me dice mi corazón y mi día de la madre es hoy y todos los días de mí vida, “Mama, sin ti no podría ser lo que soy, tú me diste la vida y me enseñaste a caminar por ella”.









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